Desperté bruscamente cuando intente escapar en un viaje por el antiguo pueblo de una novela, porque el viento con una risa le gusta bromear agitando las paginas entre mis manos solo para que voltee a ver como danzan los arboles con sus caricias..
¿Estarán enamorados?, hay tantas maneras sin descubrir para decirle a ese ser lo que sientes. Sonrío ante la idea de que la flor posiblemente también espere al colibrí para recibir su beso de miel.
Entonces es cuando deseo sentir con la punta de mis dedos, flores que no han sido arrancadas esas que se convierten en peinetas en el cabello de algún alma que vive en el mundo, pero no es de el.
¡Muy hermoso, Aleksandra! Un abrazo en Jesús y María.
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